Al enrollar el cordero alrededor del relleno, se obtiene un poco de esos sabores brillantes en cada bocado. Para obtener el mejor sabor, rellene el cordero un día antes de asarlo. Adorne el plato de cordero con algunas de las mismas hierbas del relleno, si así lo desea.
En un tazón pequeño, cubra los chabacanos con 1/4 de taza de agua hirviendo; déjelos remojando durante 5 minutos.
Mientras tanto, triture el ajo, el perejil, la menta, el romero, la mostaza, 3/4 de una cucharadita de sal y 1/4 de cucharadita de pimienta negra en un procesador de alimentos hasta que estén picados. Con la máquina en marcha, añada el aceite de oliva y licúe hasta obtener una pasta espesa. Escurra los chabacanos e incorpórelos.
Coloque la carne extendida y séquela con toallas de papel. Recorte el exceso de grasa. Si hay porciones mucho más gruesas que otras, mariposee las porciones más gruesas del cordero para que tenga un grosor uniforme. Golpee ligeramente el cordero con un mazo de carne, si es necesario, para igualarlo más y darle una forma aproximadamente rectangular. Sazone ligeramente con sal y pimienta.
Unte la pasta de hierbas sobre el cordero, utilizando los dedos para introducirla en las hendiduras. Empezando por un extremo corto, enrolle el cordero firmemente, asegurándose de enrollar la carne de forma que los filetes se corten a lo largo de la fibra. Ate el rollo con hilo de cocina a intervalos de 2.5 cm.
Para obtener una forma más compacta, ate el asado a lo largo con un trozo de hilo. Si queda pasta de hierbas en la superficie de trabajo, frótela en el exterior del cordero. Envuelva bien el cordero en papel de plástico y refrigérelo durante al menos 8 y hasta 24 horas.
Deje que el cordero repose a temperatura ambiente durante aproximadamente 1 hora antes de asarlo. Mientras tanto, coloque una rejilla en el centro del horno y caliéntelo a 350°F.
Desenvuelva el cordero, páselo a una bandeja de asar pequeña y áselo hasta que un termómetro de lectura instantánea insertado en el centro de la carne marque entre 51°C y 60°C para que esté término medio, entre 45 minutos y 1 hora y media; monitoree en todo momento. Transfiéralos a una tabla de cortar, cubra con papel de aluminio y deje reposar de 20 a 30 minutos.
Mientras tanto, añada el caldo de pollo y el vino a la bandeja de asar. Cocine a fuego medio, raspando los restos de la sartén y removiendo con frecuencia, hasta que se reduzca ligeramente, unos 4 minutos.
Corte el cordero en rodajas de un centímetro de grosor, quitando el hilo a medida que avanza, y acomode en una bandeja. Añada el jugo de la tabla de cortar a la bandeja de asar. Cuele el jugo y sazone al gusto con sal y pimienta. Sirva el cordero con el jugo.