Intenta la icónica Ensalada César. Un platillo fresco, saludable y perfecto para un caluroso verano. Acompáñala con lomo de res australiano para agregar proteína y textura a este cremoso platillo.
450 g de lomo de res australiana - New York, Rib Eye o filete de lomo
3 cditas de vinagre balsámico
3 cditas de aceite de oliva
Sal gruesa y pimienta recién molida al gusto
Aderezo
1 cdita de mostaza de Dijon
1 cdita de jugo de limón
2 cditas de aceite de oliva virgen extra
2 cditas de yogur natural o mantequilla
2 cditas de queso parmesano rallado
½ cdita de pasta de anchoas (opcional)
Unas gotas de salsa Tabasco (opcional)
Ensalada
2 cabezas de lechuga romana, recortadas hasta los corazones, con las hojas separadas y picadas
2 rebanadas de jamón serrano (Proscuitto), cortadas en rodajas y fritas hasta que estén crujientes
½ taza de crutones
Para preparar: Combine el vinagre balsámico y el aceite de oliva. Aplique la mitad a ambos lados de la carne. Sazone al gusto con sal y pimienta. Deje que la carne repose 10 minutos a temperatura ambiente.
Precaliente la parrilla a temperatura media-alta y dore la carne de 3 a 5 minutos por cada lado para que quede en término medio, dependiendo del grosor, o hasta que se cocine al gusto. Unte la carne durante el asado con el vinagre y el aceite reservados. Pásela a una tabla y déjela reposar de 5 a 10 minutos antes de cortarla en diagonal.
Bata los ingredientes del aderezo y revuelva las hojas de lechuga romana para cubrirlas. Coloque las hojas en un plato o en una bandeja y esparza los trozos de jamón serrano ("Proscuitto") y los crutones.
Para servir: Colocar la carne sobre las hojas de lechuga y esparcir el queso parmesano extra.
Para una versión keto-friendly:
Sustituir los crutones por queso seco o liofilizado.
Sustituya el balsámico por vinagre de vino tinto.
Para una versión paleo:
Sustituye el parmesano por levadura nutricional.
Utiliza una alternativa de yogur no lácteo.
Elimine los crutones.
Hornee en lugar de freír el jamón para que quede crujiente.
Para una versión apta para el programa Whole-30:
Sustituya el parmesano por levadura nutricional.
Utilice una alternativa de yogur no lácteo.
Elimine los crutones.
Hornee en lugar de freír el jamón para que quede crujiente.